PRESENTACIÓN DE LUCY OPORTO
miércoles, 4 de noviembre de 2015
lunes, 29 de junio de 2015
Poesía campesina en la nueva ruralidad. Presentación libro "Todo cocido a Leña", de Chiri Moyano.
Por
Patricio Serey
Primero:
Quiero
abrir esta presentación centrando un instante la atención en la dedicatoria, o
poema introducción del Libro “Todo Cocido a Leña”, llamado “Canto al palmar”: Texto
mántrico que recoge los sobrenombres actuales, e históricos (algunos perdidos
en los recodos de la memoria), otros recordados y recuperados en plural,
aparentemente transferidos de generación en generación, como si fueran un
título nobiliario. Ahí están Los Chincoles, Los Chercanes, Los Locos del Valle,
Los Leche Perra, Los Chancha Rubia, Los Mazamorra, Los Chevecha, Los Cabra Mocha y así un largo etc…
Sobre “La velocidad de la caída” de Florencia Smiths
Por Raúl Hernández
Cada
poema es una lucha, un lugar en donde nos jugamos la vida, en donde las
preguntas se pierden en la noche y se escapan con las estrellas que caen como
este libro y su velocidad. Con el vértigo, con la altura de nuestras miradas. Y
quedan llagas, quedan grietas visibles ante cada lectura, cada instante en el
que nos situamos en esta caída. Una caída que sucede en un hogar que prevalece
en los momentos idos y venideros. Un hogar que sirve como escenario de
amplitud, como sitio del suceso.
CASA DE BARRO CON MANZANO ADENTRO
Por
Chanchán Olibos
Para empezar quisiera leer un
poema de Chiri Moyano, el que condensa en su decir certero todos los símbolos
que vendrán con la lectura del libro “Todo cocido a leña.” Se llama “Infancia”:
“No olvido/los versos escritos en
la pared de adobe: hay que volver a sembrar la tierra/ y
cuidar el agua/ como una gran pepa de oro/ y los niños que se columpien/ a la
sombra de los olmos y sean el sol y la savia/ de este legado”.
El barro de nuestros
juegos infantiles, trabajado por el genio inmemorial de la humanidad se
convierte en el material de construcción insuperable, el adobe, uno de los
símbolos clave de este poemario. La palabra grabada en el adobe permanece, vive
en la memoria de las generaciones, como el lenguaje zoomorfo de los relieves de
la milenaria Chan Chan, la ciudad más grande del mundo construida en barro. domingo, 14 de junio de 2015
El regreso a lo que no fue
sobre Un exilio, de Adriana
Bórquez Adriazola
Ellos, los vencedores
caínes sempiternos
que de todo me arrancaron
Luis Cernuda
Por Felipe Moncada
Al leer este libro que se podría
considerar una novela testimonial, es difícil sustraerse de la “parte emotiva”,
esa que acostumbramos a llevar en la sombra en esta sociedad de triunfadores,
esos caínes sempiternos, siempre listos a borrarnos con sus máquinas de la
realidad.
Podemos leer en Un exilio, la
historia de una mujer quebrada por la policía política de Chile en dictadura,
esa que sobrevive de máscara en máscara a lo largo del territorio y del tiempo.
Pero también es la historia del desencanto, pues Adriana, al relatarnos su
exilio, no pretende conmovernos con una farsa heroica que alimente el relato de
los eternos privilegiados, sino escribir como quien ya no tiene nada que
perder, pues ha sido arrebatada de todo, de la familia, de los ideales, del
cuerpo, así que de ahí en adelante irá con esa liviandad de quien vive en lo
esencial, reconstruyendo su mundo a partir de los fragmentos que han sido
dejados por un descuido de los oficiales de la totalidad.
En el Borde y con la PIEL dE GALLINA
por Hernán de Carlo
Piel de gallina es la figura que hace referencia a la sensación de escalofríos, no daré mayores detalles, pero esta novela de Claudio Maldonado, (Curicó 1977) consigue atraer interés en las primeras carillas
Curicó es voz autóctona que denomina algo negro de aguas. Si mal no recuerdo y lo cual confirmo con mi Mac 2.0 de Apple.
A propósito de manzanas también recuerdo un fundo lleno de manzanas en Curicó. Al sur de Chile y a mi primo Jorjunjín
miércoles, 3 de junio de 2015
Pequeños Migratorios
Por
Miguel Castillo Didier
Con mucho agrado participo en esta presentación del tercer poemario de Claudio Guerrero. Hace ya varios años que conocí a Claudio, cuando era estudiante en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Chile. Siguió dos cursos optativos que estuvieron a mi cargo: uno dedicado a la Odisea de Kazantzakis y otro cuyo objetivo era examinar algunos aspectos de la poesía de Kavafis. En ambos cursos hubo alumnos cuyos trabajos se distinguieron especialmente. Uno de los resultados de esos cursos fue la publicación por el Centro de Estudios Griegos de la Facultad de los trabajos de los alumnos Claudio Guerrero, Jorge Márquez y David Solís, en un tomito titulado Tres estudiantes descubren la Odisea de Kazantzakis y exploran la poesía de Kavafis.
lunes, 25 de mayo de 2015
Un Exilio. Testimonio de Adriana Bórquez
por Silvia Rodriguez
https://drive.google.com/file/d/0B-_WP6AsebNDb1BqVlNYdmV5aTg/view?usp=sharing
https://drive.google.com/file/d/0B-_WP6AsebNDb1BqVlNYdmV5aTg/view?usp=sharing
martes, 21 de abril de 2015
El bosque nunca está en silencio
En torno a Silvestre, de Felipe Moncada
por Claudio Guerrero
por Claudio Guerrero
Silvestre constituye el séptimo poemario de Felipe Moncada
(nacido en Quellón en 1973), en trece años de trayectoria poética pública entre
los Valles del Chile central, del Aconcagua al Maule y el puerto de Valparaíso,
trece años desde que publicara en 2003 su primer título, Irreal.
Las
montañas, surcos y ríos de los valles; el detenido y perpetuo contemplar de la
naturaleza; el continuo acto de nombrar árboles, animales y aves; las
reminiscencias sobre las vicisitudes de la vida cotidiana; algunas exposiciones
de paradojas lógicas; el humor y la ironía; el escepticismo y objetivismo
poéticos; una constante actitud de resistencia y dientes apretados; y, las
alusiones a universos astronómicos y físicos, son algunas de las
características de la poesía de Moncada que he podido pesquisar en el tiempo a
partir de las intermitentes lecturas de su obra poética, incluyendo aquella
hilarante revista de la que fue parte, La piedra de la locura.
lunes, 20 de abril de 2015
Materia de alucinación: Silvestre, de Felipe Moncada M.
por Ricardo Herrera Alarcón
Los dos primeros poemas
de Silvestre funcionan como introducción al recorrido, la caminata que
el libro propone. En “Urgente”, un correo del Monje (el poeta Alejandro Lavín) “anuncia la fiesta de los
avellanos”, mientras el destinatario del mensaje yace sumido en lo cotidiano,
las minucias del diario vivir: el arriendo, la luz, las deudas, las goteras en la cocina, en fin,
toda aquella vana ambición que le impide bañarse en el sol y ser un “animal de
puro lenguaje” que pierde “la vista en los cóndores”.
El segundo texto (“En el fuego”) hace
nuevamente presente la incitación al
viaje, porque acá, donde estamos, todo parece fuera de foco y se hace necesario
volver a la casa materna, a cierto estado anterior a la descomposición de un
presente donde “la huerta seca/ cobija el esqueleto del maíz” y “la calavera de
los girasoles/ se desgrana en la sombra”. Si no hubo futuro, ni arcadia posible,
si hasta las palabras que “debieran traer consuelo/ (…) sólo traen imágenes”,
la invitación es a volver a descubrir en las cenizas de la realidad alguna
palabra que sobreviva y nombre el mundo.
Estos dos poemas son el prólogo a lo que
vendrá, a la fiesta en medio del bosque, donde estamos convocados en las
páginas siguientes, una arboleda donde Felipe se sujeta de todas las ramas y echa semilla para hacer nacer un nuevo
árbol.
miércoles, 1 de abril de 2015
UN VIAJE A UN SUEÑO POR SOÑAR
Sobre
“SILVESTRE” DE FELIPE MONCADA (EDICIONES INUBICALISTAS, 2015)
Por Claudio
Maldonado.
sábado, 21 de marzo de 2015
La imagen o la intensidad
Sobre La velocidad de la caída, de Florencia
Smiths
La ausencia
dura, me es necesario soportarla. Voy pues
a manipularla:
transformar la distorsión del tiempo en
vaivén,
producir ritmo, abrir la escena del lenguaje.
Roland Barthes
El ronco sonido del lenguaje
Presentación de Pequeños Migratorios, de Claudio Guerrero
Presentación de Pequeños Migratorios, de Claudio Guerrero
el infierno no es
nada que se encuentre, aún,
frente a
nosotros, sino que es ya esta vida, aquí.
August Strindberg
lunes, 16 de marzo de 2015
Silvestre, la humanidad al servicio de los elementos
Por Cristian
Cruz
Han sido pocos los libros o poco los poetas que se
han revelado al mundo con un grado contemplativo y pasión por los elementos.
Podrían ser las causas a eso, que dicha poética se sitúa, o ha sido intencionalmente
situada fuera del famoso canon, o fuera de la moda predominante en la generación.
Difícil es además que, habiendo un territorio que exhala a cada momento el vaho
de los materiales y por ende, exalta la bondad espiritual de la tierra, coloquemos
fronteras infranqueables que no permiten la poetización por una parte, y la
desidia lectora por la otra. Decimos esto mientras estamos en una montaña
contemplando el Imperio de la Nieve, la autoridad de los árboles, la sencillez
con que se mueven las manadas en la
planicie. Sí, es un deambular fuera de la urbe, literalmente, pero es un
deambular sobre nuestra propia humanidad. Moncada coloca su humanidad, su
espiritualidad al servicio del territorio,
su admiración y contemplación al servicio de las plantas y animales, de
la fauna personalísima del poema.
sábado, 7 de marzo de 2015
"Silvestre” o la poesía arcaica de Felipe MoncadaMijic
por Bernardo González Koppmann
“Para exigua vida / de este pájaro
es suficiente / un poco de música /
del matorral
y el vino rosado del crepúsculo”
Alejandro
Lavín
La obra
poética de FMM (Quellón, 1973) ha venido construyéndose silenciosa y
pacientemente desde “Irreal”, su primer título publicado el año 2003, hasta
“Mimus”, editado en un ya pretérito 2013. Exactamente 10 años de trabajo
literario que el autor quiso celebrar elaborando un extraño volumen por su
levedad y la rara belleza de su propuesta poética, escritura que me he atrevido
a reconocer como "arcaica" en el sentido clásico de la palabra. Hoy,
en enero del 2015, su último trabajo literario finalmente emprende vuelo más
allá de las manos del autor como un hermoso objeto libro, ilustrado además
acertadísimamente por el maestro Chanchán Olibos. Se trata de una breve pero
sustanciosa obra donde el poeta congrega sus textos escritos “a todo imperio”
(1), como dicen por estos lados. Hablamos de “Silvestre”.
Introducción de Oficios Campesinos del Valle del Aconcagua
Cristian Moyano
La identidad de un pueblo, es el mayor legado que se le puede heredar a las futuras generaciones, esto se puede lograr manteniendo viva la cultura, los valores, el patrimonio, las creencias y costumbres. Son estos los elementos a cultivar por quienes sienten el compromiso de inmortalizar dicha identidad. Como autor del presente libro, los he adquirido a través de diferentes motivaciones, siendo la más importante y trascendental el hecho de haber nacido en Quebrada de Alvarado como representante de la cuarta generación de una familia quebradina.
El arraigo que siento hacia mi pueblo, es la inspiración y motivación para revivir parte de la historia de Quebrada de Alvarado y sus alrededores, escudriñando y desempolvando retazos de estas.
Durante los últimos años he investigado sobre la mayoría de los aspectos que le dan vida a la identidad de este lugar, como sus creencias religiosas, su antigua arquitectura, sus fiestas criollas y árboles genealógicos.
La identidad de un pueblo, es el mayor legado que se le puede heredar a las futuras generaciones, esto se puede lograr manteniendo viva la cultura, los valores, el patrimonio, las creencias y costumbres. Son estos los elementos a cultivar por quienes sienten el compromiso de inmortalizar dicha identidad. Como autor del presente libro, los he adquirido a través de diferentes motivaciones, siendo la más importante y trascendental el hecho de haber nacido en Quebrada de Alvarado como representante de la cuarta generación de una familia quebradina.
El arraigo que siento hacia mi pueblo, es la inspiración y motivación para revivir parte de la historia de Quebrada de Alvarado y sus alrededores, escudriñando y desempolvando retazos de estas.
Durante los últimos años he investigado sobre la mayoría de los aspectos que le dan vida a la identidad de este lugar, como sus creencias religiosas, su antigua arquitectura, sus fiestas criollas y árboles genealógicos.
viernes, 6 de marzo de 2015
Visiones naturales de Axa Lillo
PRÓLOGO
por Marcela Prado Traverso
En la región de Valparaíso hay un lugar cerca de la Cordillera de la Costa y el mar llamado Limache, cerca de allí hay una localidad rural llamada Quebrada Alvarado, hermoso y estrecho valle agrícola, acompañado de río y de claras noches. Es ese el lugar que sirve de espacio real e imaginario a la poesía de Axa Lillo, al menos en su primera parte. No conviene ir al presente libro sin nombrar su obra anterior Ojos buenos (1994) metáfora, al menos en su primera parte, de un oasis vital, existencial, espiritual, -como quiera quien lo lea- en donde todavía se conservan, aunque con amenaza de pérdida, algunas prácticas, ritmos, hablas con las que la voz hablante se identifica plenamente.
por Marcela Prado Traverso
En la región de Valparaíso hay un lugar cerca de la Cordillera de la Costa y el mar llamado Limache, cerca de allí hay una localidad rural llamada Quebrada Alvarado, hermoso y estrecho valle agrícola, acompañado de río y de claras noches. Es ese el lugar que sirve de espacio real e imaginario a la poesía de Axa Lillo, al menos en su primera parte. No conviene ir al presente libro sin nombrar su obra anterior Ojos buenos (1994) metáfora, al menos en su primera parte, de un oasis vital, existencial, espiritual, -como quiera quien lo lea- en donde todavía se conservan, aunque con amenaza de pérdida, algunas prácticas, ritmos, hablas con las que la voz hablante se identifica plenamente.
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