A propósito de Calendario,
de Fernando Rivera Lutz
Valparaíso, Ediciones Inubicalistas, 2018
Por Claudio Guerrero
Un calendario revuelto, desordenado, sin límites. Sin
marcas de entrada ni de salida. Abierto. En donde el verano puede predecir al
invierno y luego volver a su rueda. Un calendario circular, pero que no siempre
gira sobre sí mismo ni nunca en el mismo sentido ni en el mismo orden. Un mapa
de tiempo con flechas que punzan, que marcan, retocan. Flechas que son fechas
en cuyo interior sondean los detalles de la herida, esa rasgadura, ese pinchazo
que fija el tiempo marcado. Fechas que interfieren una linealidad secuencial,
cronológica. Fechas con marcas o hitos de la memoria en el devenir de una
existencia. Pero de una existencia que, como señala Matías Ábalos en una
reciente reseña del libro (Grado Cero,
diciembre 2018, p. 3), no niega al sujeto, sino que lo retrasa.